A primera vista, parecen ser simples retratos de menores mirando al espectador, pero al fijarse bien uno se dará cuenta de que esos retratos están pintados, con mucha transparencia, sobre una base de collage. Los collages están formados por imágenes de conflictos de guerra, históricos y actuales, de diferentes regiones, en diferentes continentes y entremezclados. No quiero resaltar un conflicto en concreto, sino denunciar la crueldad del ¨fenómeno¨ en su conjunto. Igualmente los retratos están inspirados en imágenes de prensa relacionados con conflictos de guerra en todo el mundo, porque hay victimas en todos los bandos.
El origen de este proyecto, viene de sentir una gran impotencia hacia lo que está pasando en diferentes partes del mundo: La ira e intolerancia por ¨el otro¨ están provocando tantas victimas y al parecer no existe una solución.
He usado imágenes de la actualidad y del pasado. Muchas de las fotos de los collages ya forman parte de nuestra memoria colectiva. Con la llegada de las nuevas tecnologías como smartphone e internet , cada vez es mayor la información que nos llega y a la vez parece perder cada vez más su efecto. No quiero que se olvide.
Nunca olvidaré el impacto que tenia la instalación Poems de Gottfried Helnwein al verla en Colonia: Una instalación que al entrar en la sala me atraía por su forma y colores. Parecían retratos de fantasmas. Pero al acercarme vi que eran fotografías borrosas de victimas de una muerte violenta. Fue algo muy cruel pero precioso a la vez. Si hubieran sido fotografías nítidas me hubieran provocado rechazo y no me habría acercado.
Tomé esa experiencia personal como referencia y he pintado las caras de los niños con miradas abiertas y relajadas para atraer al espectador. Espero que al acercarse y ver los retratos integrados con las imágenes de guerra , el espectador entienda el título de la serie: Las verdaderas víctimas.